Continúan los ataques de Europa a Libia y la extensión de la revolución de los Jazmines preocupa a Europa

Jorge P. Colmán para APCS. Ayer se profundizaron los ataques Europeos sobre Libia en su intento por apoderarse de los recursos naturales del país norafricano. Sin fundamentación alguna, la OTAN lanza ataques que dejaron edificios destruidos, 150 heridos y 3 muertos, este ataque se suma a los más de 2.500 sobre la población y el ejército Libio. Este bombardeo es unilateral y no cuenta con ninguna resolución de la ONU que la justifique,no tiene un carácter defensivo de la población civil, sino ofensivo sobre el gobierno y el ejército Libio. 


El objetivo estratégico es el petroleo, para lo cual continúan armando un ejército y gobierno adicto, con una composición heterogénea para provocar la caída de Muamar Gadafi. El gobierno Libio denuncia que estaría combatiendo, entre otros opositores, a milicianos de Al Qaeda. 


Este conflicto se está extendiendo más de lo que calcularon los EEUU y Europa, y lo que en su momento creyeron sería una "revuelta popular simple" con la caída de su gobierno, se esta transformando en un pantano bélico que esta haciendo subir los costos de la intervención imperial. La dura resistencia del ejército leal al gobierno modifica ese escenario y hace peligrar las posiciones conseguidas por los opositores rebeldes.


Si bien Europa y los EEUU tienen recursos suficientes para continuar el ataque, la situación social y política de Europa amerita una rápida "solución" al conflicto. La "revolución de los Jazmines" parece extenderse al propio territorio Europeo con miles de jóvenes perjudicados por un sistema económico y social que los excluye. La movilización en España esta señalando un peligroso antecedente que cuenta con la solidaridad de otros miles de jóvenes y adultos golpeados por la crisis capitalista. La guerra esta siendo vista como un conflicto ajeno a los pueblos, y el desvío de recursos, como un gasto que podría solucionar la angustiosa situación laboral. 


Mientras tanto el reconocimiento del "gobierno rebelde" por parte de Europa, los EEUU y Rusia (no sin contradicciones internas) tendrían un objetivo de máxima y uno de mínima, el de máxima es tomar el control total del gobierno y territorio; y el de mínima, dividirlo dejando las plataformas petroleras del lado rebelde y el territorio Libio reducido al desierto.


Todo indica que la escalada bélica se verá agravada de no lograrse el objetivo militar de hacer caer su gobierno: El blanco será la población civil y el ejército. El tiempo juega a favor de Muamar Gadafi y su muerte es necesaria para los cruzados Europeos y Norteamericanos.