Con la sangre campesina, la oligarquía fertiliza las palmas africanas (Honduras)

La Cooperativa la Trinidad perteneciente al Movimiento Autentico Reivindicador de Campesinos del Aguan (MARCA), (300 campesinos) ubicada en la margen izquierda del Río Aguan fue objeto esta madrugada del cinco de mayo 2011, de asedio, intimidación y disparos por parte de un fuerte contingente de la policía, el ejercito y guardias privados. Antonio Rivas fue herido en el cuello por una de las balas.

El objetivo del cerco de tortura es privar a las familias de agua y alimentos lo cual puede conducir a graves daños a la salud; particularmente a los niños y a las niñas desnutridas; quienes a causa de la baja reserva calórica están propensos a una caída de los niveles de azúcar en la sangre (hipoglucemia); a lo cual se suma la deshidratación, pudiendo ocurrir: daño cerebral e incluso muerte.

Es urgente que se atiendan las demandas de MARCA y de todas las organizaciones campesinas del Aguan, indígenas , garifunas, misquitas del país y se respete la vida; de la base y la dirigencia; asi mismo se reconozcan los legítimos derechos a las tierras y a una vida digna y saludable.

El sufrimiento, tortura, persecución, masacres y terror en la Zona Aguan tanto de el MUCA (Movimiento Unificado Campesino del Aguan), MCA (Movimiento Campesino del Aguan), La Cooperativa Elixir y MARCA son testimonios reales de la impunidad criminal de los guardias privados coludidos con miembros del ejercito, policía, y sicarios.

El Aguan se ha convertido en el teatro experimental de una guerra contra las comunidades pobres campesinas: Batallón de Infantería, Fuerza Naval, la Guardia Privada de la oligarquía terrateniente y los sicarios.

Mientras la subasta de Honduras a las multinacionales ocurre en San Pedro Sula, una Huelga de Hambre de maestros es reprimida en las instalaciones del Congreso Nacional, miembros de la organización lenca COPIMH y de la Juventud en Resistencia son encarcelados y traumatizados por protestar en contra de la Subasta de la Patria en San Pedro Sula.

Es urgente fortalecer la solidaridad nacional e internacional y prevenir que la sangre de las familias campesinas del Aguan no sea el fertilizante de las palmas africanas destinadas a los agrocombustibles.

Honduras no debe ser una mercancía puesta en subasta a las Multinacionales. Es urgente desarticular la maquinaria de la Barbarie (Complejo Civil, Militar, Minero, Agroindustrial y Energético Internacional) responsable de la estrategia y operaciones sobre las violaciones a los derechos humanos.

La unidad y solidaridad estratégica del movimiento campesino, la Plataforma Agraria, Campaña Vamos al Grano, SARA (Soberanía alimentaria y Reforma Agraria), del Frente Nacional de Resistencia Popular(FNRP) y de toda forma de oposición conjuntamente con la comunidad internacional es una condición esencial para la refundación del Estado hondureño y la construcción de la paz y la justicia alimentaria y social.


Por Juan Almendares (*) Miembro de la resistencia contra el golpe militar en Honduras. Ex rector de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, defensor de los derechos humanos y presidente del Movimiento Madre Tierra. Tomado de Rebanadas de la Realidad