ECOSALUD Tucumán- Argentina Campaña de Sensibilización Ambiental
8 de Abril - Día de Acción Mundial Contra los Organismos Modificados Genéticamente
( ó Día Internacional de Oposición Colectiva a los Organismos Genéticamente Modificados)
Los transgénicos están en nuestras comidas, bebidas, medicinas…, y tienen efectos irreversibles e imprevisibles sobre el ecosistema y la salud.
En el año 2006, cien organizaciones internacionales declaran en más de 40 países que el 8 de abril será el Día Internacional de Oposición Colectiva a los Organismos Genéticamente Modificados (OGM).
Esta iniciativa surge como rechazo a la decisión de la Organización Mundial del Comercio (OMC ) de impedir que los gobiernos europeos protejan a sus agricultores y a los demás ciudadanos de la amenaza de los OGM.
En esa oportunidad el director general adjunto, quien, anteriormente, fuera consejero jurídico para las cuestiones europeas del gigante de los Organismos Genéticamente Modificados (OGM), Monsanto, se pronunció a favor las multinacionales productoras de OGM que, como propietarias del “invento” se aseguran su explotación exclusiva, y, en contra de los derechos de los ciudadanos de la Unión Europea.
Ahora bien, ¿qué es un transgénico? Es un nuevo organismo, producto de la combinación de genes de especies diferentes a los que se altera su ADN. El gen que se quiere incorporar, por poseer alguna característica deseada, pasa al código genético de la especie a modificar introducido por un vector que expresa el gen en el resto de las células del organismo. Pero, la inserción de un gen extraño al interior de la cadena de ADN, es un proceso azaroso, no sometido al control total de los genetistas, que perturba profundamente los diferentes factores en la vida del gen, por ello, los análisis de riesgo e incertidumbre son difíciles de establecer, razón mas que suficiente para promover la aplicación de los principios preventivos y precautorios como garantes de la sustentabilidad.
A pesar del discurso mendaz de las corporaciones, el impacto en la salud humana está demostrado, más allá de que las investigaciones que muestran riesgos en materia oncológica y de alergias, en otros aspectos, falta mucho aún para que haya conclusiones definitivas, ya que , no solo se impacta sobre la salud y la alimentación, sino que también afecta otros ámbitos como el político, económico , social y ambiental.
El tipo de producción que exigen los OGMs profundiza el modelo dependiente de las grandes corporaciones que imponen su paquete tecnológico (semillas, agroquímicos, maquinarias, combustibles) y refuerzan su influencia en la toma de decisiones políticas de los gobiernos.
El impacto económico y social producido por la fusión de enormes empresas está creando un proceso de concentración tal, que unas pocas de ellas controlan actualmente casi la totalidad del comercio mundial de alimentos, productos químicos y farmacéuticos. Asimismo el peligro del monocultivo, debido a su gran rentabilidad, motiva a reemplazar los cultivos tradicionales. Estas políticas y estrategias económicas también generan despoblamiento del campo
La seguridad alimentaria de los países del mundo está quedando bajo el control de una pocas empresas. Quienes consumen transgénicos sin saberlo por vivir en países sin obligación de etiquetado de los alimentos, son privados ilegítimamente de su derecho a elegir si quieren o no correr el riesgo sanitario.
En cuanto a lo ambiental, la estrategia de las grandes compañías es la uniformidad genética: grandes extensiones de un solo cultivo. El resultado más visible es la enorme disminución de la biodiversidad, el peligro de desertificación de los suelos, contaminación de las aguas subterráneas, desaparición de especies animales. El mapa de la republica sojera coincide con el reino del dengue..
La producción de transgénicos no ha cumplido con las promesas que permitieron su desarrollo: no han disminuido el hambre en el mundo ni han bajado el consumo de agrotóxicos y productos químicos, sino que, ha aumentado ambos. Por el contrario, han acentuado la dependencia económica y tecnológica de los países del sur y sobre todo la cultural que obliga a producirlos como única solución al subdesarrollo.
Enfrentar los intereses de grandes multinacionales como Monsanto y otras, involucradas en la explotación de menores, el trabajo esclavo y la evasión fiscal no es un camino de rosas, pero, es imprescindible informar a la población de los riesgos, de los intereses económicos que están detrás de los organismos modificados genéticamente y los daños que pueden ocasionar desde el punto de vista económico, ambiental y sanitario. Mientras tanto, debería haber una moratoria a la liberación y el comercio de transgénicos y productos derivados, hasta que exista una completa evidencia de su seguridad y de la ausencia de riesgos.
Ante cualquier innovación tecnológica de largo alcance son interesantes los planteos del Dr. Jorge Riechmann :
¿Esta aplicación es realmente necesaria?. Porque el criterio en juego no puede ser solo el lucro en una economía de mercado, sino que debe contemplarse la satisfacción de necesidades humanas básicas
Si nos referimos a las necesidades básicas, en el caso de estar en juego tecnologías esencialmente peligrosas, como en este caso ¿usar esta tecnología es lo único que se puede hacer?
En el caso de que estemos tratando de satisfacer necesidades básicas y que no seamos capaces de proponer vías alternativas menos arriesgadas ¿ Los riesgos son asumibles?.El criterio para lo “no asumible” sería un desarrollo tecnológico cuyos efectos puedan revelarse destructivos para la vida durante generaciones.
En caso de contestar si a las 3 preguntas se podría dar luz verde a la aplicación de la innovación tecnológica en cuestión.
Mientras tanto, las evidencias nos muestran el terrible impacto de los herbicidas con que se fumiga la soja RR en poblaciones donde el cáncer y, sobre todo cáncer infantil, avanza a pasos agigantados.
Creemos que un criterio de necesidad estricta nos llevaría a rechazar la inmensa mayoría de las aplicaciones agropecuarias de la ingeniería genética.
Es necesario aplicar el principio de precaución cuando una actividad amenace con daños para la salud humana y el medio ambiente. A los problemas ecológicos y sanitarios hay que prevenirlo e impedir que lleguen a producirse, ya que muchos de ellos pueden ser inefables a posteriori y no es razonable saberlo todo para actuar.
Afortunadamente, tenemos alternativas: en el caso de la agricultura, la agro-ecología sería la alternativa que puede ayudar a poner fin a la crisis alimentaria y funcionar como medida de adaptación a la crisis climática. De esta manera se mejora la productividad, se protegen los suelos y se puede luchar contra las plagas ayudándose del medio natural, como ciertas especies de árboles, plantas , animales e insectos. Sin embargo, a pesar de su enorme potencial para favorecer una alimentación para todos, la agro-ecología no está todavía suficientemente respaldada por las políticas públicas.
Como el motivo de esta reflexión es sensibilizar sobre el impacto de los transgénicos, tema tratado desde distintos espacios con mucha solvencia, citaremos algunos links para consulta.
Para finalizar saber qué alimentos, remedios , plantas son transgénicas debería ser motivo de investigación y acción personal.
Como en Argentina no está vigente el etiquetado de los alimentos transgénicos , ofrecemos el link sobre el listado de OMG que consumimos en Argentina para que los ciudadanos tengan la opción de elegir http://permahabitante.blogspot.com/2011/04/lista-alimentos-trasgenicos-que.html
Para mayor información sobre el impacto en la salud descargar libro “La soja, la salud y el ambiente”, del Dr. Darío Gianfelici
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