Diplomático trabajando en la embajada Esta es una de las armas transportadas fuera de la ley. |
Después del incidente con las famosas valijas no declaradas por el gobierno de los EEUU, y que contenían material no declarado de comunicaciones especiales, ahora supuestos diplomáticos se pasean con fusiles con miras telescópicas por la Provincia de Buenos Aires para ir “de caza” (un Browning calibre 325 y Tikka T3 calibre 300 secuestrados junto a dos cargadores y unas 30 balas).
El supuesto diplomático se llama MATTEHEW STEVEN HANKINS, e ingreso al país procedente de Japón el día 20 de marzo por un vuelo de la Empresa Delta Airlines. Fue atrapado el día 23 de marzo con los dos fusiles en su asiento trasero por la Policía de Seguridad Aeronautica.
Fusiles y equipos de comunicación, dos elementos esenciales para realizar tareas de espionaje. Hasta aquí podríamos decir que son incidentes aislados pero resulta que el señor Hankins declaró estar alojado en el Hotel Alvear Palace, pero según pesquisas del Diario Tiempo Argentino en el hotel nunca estuvo (Ver nota), y tampoco la embajada norteamericana informó donde iría a cazar, ni si había realizado el trámite pertinente para poder hacerlo.
Mientras tanto tenemos que creer que este es un incidente policial porque el ciudadano norteamericano violó dos leyes: el artículo 125 del código nacional de armas y explosivos que debió transportarse los fusiles por separado de sus municiones y dentro de la mayor reserva, plantea además que debe disimularse la naturaleza de la carga; y el artículo 189 bis del Código Penal que prohíbe la tenencia de armas de fuego sin la documentación y los permisos necesarios (Este delito de portación sin autorización está penado con prisión de uno a cuatro años).
El gobierno norteamericano debe creer que nuestro país es su patio trasero y que cualquier ciudadano norteamericano tiene inmunidad para hacer lo que le plazca en el. En las fotografías que el juez Conrado Bergesio ordenó tomar se puede ver claramente que uno de los fusiles estaba preparado para disparar (tenía puesto el cargador). Lo interesante es como y donde se presenta el hecho, San Fernando no es una zona donde se puedan cazar animales (salvo pajaritos), 30 municiones es poco parque para la actividad de caza (teniendo en cuenta que son dos fusiles) y un BMW tampoco es un buen vehículo para estos menesteres.
Mientras tanto en Libia el diario New York Times nos cuenta como están ingresando agentes de la CIA apoyando a los opositores contra el gobierno y… tal vez una posible invasión terrestre si el gobierno logra a doblegar a los opositores que reciben apoyo aéreo de la OTAN. Como dice el dicho: ¡Uno no cree en las brujas, pero que las hay, las hay!
Jorge P. Colmán
http://pachakutiq.com.ar unico periodico de izquierda de Tucuman.
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