lunes, 28 de marzo de 2011

Síntesis de los discursos de Obama en Brasil y Chile en un contexto mundial de guerras y crisis

Ave Cesar Barack Obama

La gira de Barack Hussein Obama se desarrolló por varios países de la región, pero nos detendremos particularmente en dos por sus características y peso en la subregión americana ( Brasil y Chile ). La gira se desarrolló en medio de la intervención militar sobre Libia (rechazada y condenada por la Liga Árabe y Unión Africana) y la “Revolución de los Jazmines” en el norte de África.  Este intervencionismo avalada y promovida por los EEUU, encontró fuertes resistencias regionales (Venezuela, Ecuador, Bolivia, Nicaragua y hasta la crítica Argentina)  y la abstención en la ONU de Brasil. Es importante destacar que el MERCOSUR se encuentra negociando acuerdos comerciales con la Unión Europea , la consolidación del UNASUR como propuesta de unidad regional y la desconfianza de los pueblos americanos sobre los verdaderos propósitos de su gira por el cono sur.

Los dos discursos tuvieron características diferentes pero coherentes en su propuesta para América Latina. El discurso en Brasil no pudo ser masivo y a cielo abierto, la fuerte resistencia de los movimientos y organizaciones sociales, impidió a Barack Obama un escenario mediático deseado para su “mensaje”. Por esto se desarrollo en el Teatro Municipal de Río de Janeiro.  La no presencia de Lula está relacionada al contexto internacional antes mencionado y debe leerse como una crítica a la política internacional por parte del gobierno de los EEUU.

Contraponiendo discursos, el de Río de Janeiro fue más de seducción al pueblo brasileño, mientras que el discurso en Chile tiene la mayor carga de “contenido político”. En Chile Barack Obama se sintió más cómodo, y  jugó (futbolísticamente hablando) “de local”. Hasta conto con la presencia de casi todos los presidentes democráticos (salvo Michel Bachelet). La alineación política de Chile es conocida en la región y el neoliberalismo tiene una continuidad casi sin reparos desde el gobierno dictatorial de Augusto Pinochet.

En Brasil habló de los puntos históricos de coincidencia. Rescató la lucha contra la pobreza y el rol actual de Brasil en el concierto internacional.  Propuso intercambios educativos, científicos y técnicos. Comercialmente llamó a “derrumbar barreras comerciales” entre ambos países. Abogó por una Alianza energética, rescatando la experiencia brasileña en biocombustibles y la apuesta de los EEUU a las “energías limpias”. Con respecto a la seguridad y el narcotráfico llamó a combatir la corrupción. En lo político económico destaco la salida de la pobreza con libre mercado y no con la intervención del Estado (por ser esta cerrada y controladora de la economía). Vinculó las luchas sociales de Medio Oriente como “una revolución del anhelo de la dignidad humana”. Finalizó su discurso rescatando la imagen luchadora de Dilma.

En Chile Ponderó la integración económica de Chile al mundo. Agradeció la presencia de los cuatro presidentes democráticos. Rescato la recuperación económica de Brasil y Perú, los avances en seguridad de Chile, México y Colombia. El papel de los países de la región en el contexto internacional (G-20 con Argentina, Brasil y México). Destacó la importancia estratégica de América del sur para los EEUU diciendo que “América Latina es más importante que nunca (…) para la prosperidad y seguridad de los EEUU”.

Para Barack Obama los problemas de América Latina se sintetizan en: Que no se crece al ritmo suficiente por sus urgencias, la pobreza, la riqueza concentrada, las ideologías “rancias” y la inseguridad. En términos comerciales y políticos planteó que “somos socios con igualdad de condiciones y responsabilidades compartidas”.

Para resolver los problemas planteados propuso: 1.- que la falta de seguridad y narcotráfico ponen en peligro la democracia, para lo cual plantea un programa de seguridad apoyada en cursos de formación y capacitación, sumado a una coordinación regional. 2.- La “Promoción de la prosperidad y oportunidades“a través del microcrédito (del BID) creando “Vías de prosperidad”.

Trazó ejes de desarrollo entre Chile-Perú, y Panamá-Colombia (países amigos y controlados por los EEUU).Insistió en la creación de energías limpias a través de una “Alianza de las Américas para la energía y el clima”. Impulso el intercambio educativo. Hablo de la importancia histórica para los EEUU de la inmigración, pero dentro del marco de la ley (norteamericana). Ponderó la lucha por los DDHH en América y critico a Cuba (destacando los avances de su gestión en su relación bilateral).

La prensa corporativa y monopólica aprovecho su discurso para hostigar a los gobiernos no alineados con la política norteamericana. En la Argentina tomaron el pedido de Obama por la devolución de los aparatos no declarados por los EEUU como un desaire, sin recordar los incidentes diplomáticos con el supuesto arrepentido Antonini Wilson (la justicia argentina hace años reclama su extradición de los EEUU).

Las expectativas del poder quizás no salieron conformes con las propuestas de Obama, que por otra parte no conto con grandes novedades, y si fueron blancos de las críticas de un importante arco de organizaciones sociales que opacaron la operación mediática que intentaron montar. Las novedades como la promoción de la “prosperidad y oportunidades” tienen un tufillo al desplazamiento de los movimientos sociales y la solidaridad construida durante años de lucha. La “Alianza para la energía y el clima” es poco oportuna porque ocurre en un trasfondo de apropiación mundial de los recursos petroleros y la unilateral ruptura con el Protocolo de Kioto por parte de los EEUU. Lo demás es continuidad de la política de Reagan y los Bush, camuflada bajo el color presidencial.

Jorge P. Colmán
Prof. en Historia.
Centro de Estudios Arturo Jauretche


Discursos de Obama en Brasil y Chile completos (PINCHE EN EL NOMBRE DE LOS PAÍSES)

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