miércoles, 30 de marzo de 2011

La corporación mediática en Perú ningunea a la oposición para sostener al oficialismo

ARRECIA GUERRA SUCIA CONTRA LA OPCIÓN POPULAR EN LAS ELECCIONES PERUANAS, NECESITAMOS LA SOLIDARIDAD ACTIVA INTERNACIONAL                             
Estimados/as compañeros/as 

A sólo 10 días de las elecciones presidenciales y congresales del 10 de abril próximo en Perú, el escenario se torna crecientemente virulento.

La estrategia de la oligarquía limeña y el imperio de ningunear y matar de indiferencia la opción popular de mayorías de Ollanta Humala y la alianza del nacionalismo y la izquierda en Gana Perú, pretendiendo con un monologo totalitario en los medios masivos y las encuestas convencer a la población de que no tenía ninguna posibilidad real de competir, se ha desplomado estrepitosamente.

Bolívar decía que "la primera cualidad de una cosa es subsistir, seguir existiendo”. Y a sólo 10 días de la hora de la verdad, las encuestadoras se han visto obligadas a elegir entre llegar hasta el final con la propaganda política disfrazada de “ciencia social estadística” y morir completamente en su credibilidad, o soltar a regañadientes, de mala gana y de a pocos, los datos de la realidad. Públicamente, desde hace dos días, Ollanta y Gana Perú lideran las encuestas con un promedio de dos a tres puntos sobre las candidaturas de derecha.

Los medios masivos han debido pasar de apuro de la estrategia de la indiferencia, desbaratada por la rebeldía electoral popular, a la de la guerra sucia, misma que usaron en la anterior campaña de 2006 y que les permitió apenas mantenerse con el gobierno por un 2% de diferencia en los votos. Las calumnias, la maniobras de subir precios y generar crisis en la bolsa de valores, las tergiversaciones del plan de gobierno y toda clase de maniobras cuasi delictuales asoman con la virulencia de la urgencia en todos los políticos de derecha y los medios masivos de la oligarquía en el país y de sus aliados imperiales en el exterior.

La oligarquía limeña fracasó en su objetivo de largo plazo de estabilizar perennemente el neoliberalismo pro imperial salvaje, de alcanzar el “modelo chileno”, donde las batallas electorales son entre neoliberales en un 75% de los votos y no existe ningún incendio peligroso que apagar, desde hace décadas. Sus ilusiones al respecto, mantenidas y expresadas por el propio presidente García hasta sólo un par de semanas atrás, han sido suprimidas por la realidad. Ahora, con voluntad de vida o muerte, pasan a luchar por el objetivo inmediato: mantener el gobierno y ganar cinco años más de tiempo con todo el poder (económico, de medios y de gobierno) para rearmarse y seguir trabajando por el objetivo de largo plazo, mientras mantienen al Perú en el eje continental ultra derechista y pro imperial con Colombia y Chile.     
 
La realidad estructural y el descontento que genera se ha impuesto al poder de los medios masivos de comunicación y forzado el retorno de apuro de la oligarquía y el imperio a la guerra sucia contra Ollanta y Gana Perú, sin embargo, esta vez a diferencia de 2006, lo hacen a última hora, de apuro y divididos en varias opciones políticas con las que pretendieron dejar afuera la opción popular. Y más importante aún, Ollanta y Gana Perú anticiparon desde el inicio de la contienda electoral este escenario y han trabajado durante meses, sino años, para desmontar y debilitar ante la población los argumentos de la guerra sucia. Muchos de los giros y gestos mediáticos del líder nacionalista, incomprendidos o criticados, ahora muestran esa anticipación y ese sentido y hacen objetivamente menos eficaz (está por verse en qué medida) la guerra sucia en el público destinatario que busca, el de la gran mayoría no ideologizada pero que ha puesto su esperanza en Ollanta y Gana Perú.

Sin ninguna duda, y así lo confirman los hechos recientes, Ollanta y Gana Perú tienen mucho más apoyo electoral del que las encuestas a última hora y a regañadientes le reconocen en primer lugar. La intensidad de la guerra sucia no es más que un indicador de ese hecho. Por eso, parte de la nueva estrategia es mantener supuestas e incoherentes cifras que indicarían que Ollanta y Gana Perú, aunque ganen la presidencia del país contarían con un mínimo apoyo de congresistas, es decir, aunque llegue al gobierno, pretenden negarle el apoyo congresal necesario para emprender las profundas reformas anti neoliberales, democráticas, soberanas, de redistribución de la riqueza y latinoamericanistas de su Programa de gobierno.

Los aliados imperiales y poderes fácticos políticos, económicos y culturales, sin titubeos ni dudas, con toda la lucidez que reclama el momento, se han involucrado en todo el mundo a favor de las opciones de derecha y sobre todo contra la opción popular en estas elecciones peruanas, especialmente para captar el voto de 800.000 electores peruanos en todos los países, que podrían decidir una elección estrecha. Por eso, es muy importante que la solidaridad popular, de clase, latinoamericanista y anti neoliberal se exprese activa y militantemente en todos y cada uno de los países, que se integre y apoye los comandos electorales de Gana Perú y el nacionalismo, que se haga campaña en las comunidades peruanas en el exterior para desmontar la contra compaña de guerra sucia y ganar votos a la opción popular, para Presidente y Congresistas. Cada voto cuenta en esta batalla.
                                                                                                                               
Les hago un modesto y fraterno llamado a esta solidaridad activa y militante en los 10 días que quedan. Nosotros, quedamos a disposición para apoyar en lo que podamos y haga falta.

Ricardo Jimenez
ricardojimenez06@yahoo.es

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