Europa y particularmente España, no esta tan lejos de los conflictos sociales de Egipto, Libia y Túnez; la crisis económica sigue golpeando con fuerza a la eurozona y las políticas neoliberales se siguen aplicando con rudeza a los pueblos.
Los trabajadores pagan los costos del ajuste y los sectores más perjudicados son: Servicios, Industria y la construcción. La cifra de desocupados ha llegado a casi 4.300.000 personas (1), de las cuales solo 1.850.000 reciben prestaciones por desempleo. Lo que los fríos números del Ministerio de Trabajo y Inmigración no dicen es que la merma en la cantidad de personas ocupadas significa una contracción mayor del mercado de consumo y un círculo vicioso de la economía.
América Latina mientras tanto crece, alejada de las políticas de ajuste y con fuerte intervención del Estado en las políticas de empleo. El Secretario de Estado de Seguridad Social Español reconoce incluso que el retroceso de la recaudación para la previsión social ha caído fruto de que “…La afiliación de la Seguridad Social se resiente, en el sentido de perder afiliados extranjeros, de perder más afiliadas de las que perdía otros años y el sector público sigue ajustando las plantillas de los ayuntamientos, de las comunidades autónomas y del estado…” (2).
La crisis económica no retrocede y difícilmente ocurra, ya que los aumentos en los precios internacionales de los alimentos y el combustible en una economía neoliberal, no ayuden en absoluto a aliviar la situación de los desocupados. Los conflictos en el Cercano y Medio Oriente están empujando los precios del petróleo. Los intentos ahorro de energía están siendo resistidos por Cataluña y Madrid y las soluciones no aparecen.
A esto se le suma el desánimo de los jóvenes, castigados por bajos salarios y la “generación de los 1.000 euros (3) es una muestra del descontento y la ausencia de perspectivas favorables a futuro. Los ataques xenofóbicos son una expresión del descontento y la búsqueda de un enemigo débil a quien responsabilizar de la crisis.
El escenario es desolador, porque quienes deberían liderar la protesta social, son los que están haciendo el ajuste: El Partido Socialista Obrero Español. El movimiento obrero solo atinó a resistir, pero no ha podido articular una propuesta que supere su vinculación con un modelo económico y político en profunda crisis.
En nuestra Argentina mientras tanto seguimos bajando los índices de desocupación, aumentando el consumo, mejoramos la seguridad social y ampliamos derechos. Los anuncios de Cristina Fernández ayer muestran hasta donde se ha avanzado, la Asignación Universal por Hijo había significado garantizar el derecho a la niñez, lo de ayer significa el derecho a la vida misma, muy lejos de las políticas de la “madre patria”.
Jorge P. Colmán
Referencias.
1. (1) Cifras del Ministerio de Trabajo y Inmigración (Ver nota)
2. (2) Nota del Diario El País (Ver nota)
3. (3) Nota “la generación de los mil euros (Ver nota)
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