El punto más alto de civilización será aquél en que cada uno tenga conciencia de sus facultades intelectuales y las desarrolle deliberadamente en interés de sus semejantes, sin considerarlo diferente del suyo
Flora Tristán
Se acerca un nuevo 8 de marzo, día de ritual para las mujeres y pueblos del mundo, simbolismo de cada tanto en el largo camino histórico de luchas por nuestra emancipación, como parte imprescindible de la emancipación humana. Marchamos juntas y públicamente como un signo visible de esa larga marcha que llevamos desde hace siglos.
Como cada año, numerosos estudios, balances y reflexiones, se realizan para recordarnos lo mucho que avanzamos y lo mucho que urge avanzar todavía. En el reconocimiento de nuestra especificidad como mujeres que han sufrido y sufren estructuras aún patriarcales, en lo laboral, económico, político, social, cultural, sexual y familiar, en absolutamente todas las dimensiones y ámbitos de la vida, a los cuales la desigualdad y discriminación de género colonizó por cientos y miles de años, naturalizándose.
Las mujeres venimos desde siglos, a mano y sin permiso, matando al machismo, al cinismo patriarcal disfrazado de moralina superficial y fácil, desmontamos, persistentes, imbatibles, triunfantes, una a una, cada cadena, cada ley injusta, cada discurso ignorante o cínico, cada estructura criminal contra la mujer, y con ello aportamos decisivamente a la liberación de todas las mujeres y todos los hombres, porque hasta la última injusticia y opresión, oprime y degrada al conjunto de los seres humanos. Ese es el sentido profundo de nuestra Micaela Bastidas al decir: "Por la libertad, no veré florecer a mishijos", antes de que los "civilizados" invasores europeos la matarán a golpes de puños y pies porque el garrote no terminaba de asfixiar su fino cuello de princesa andina.
Por eso, las olvidadas y perseguidas, las comprometidas con su género y con sus pueblos, las rebeldes que no obedecen lo que es injusto y está mal, las progresistas, las democráticas, las anti autoritarias, las soberanas, las anti imperialistas, las feministas, las socialistas, las revolucionarias, las nacionalistas, desde el Sur y desde abajo, de pie, marchamos.
Nuestro balance es claro e irrenunciable: este 8 de marzo, vamos por más, vamos por todo.
Lucía Alvites
Candidata al Congreso por Gana Perú N° 34
No hay comentarios:
Publicar un comentario