martes, 20 de julio de 2010

Uruguay: A clase con la mitad de las ceibalitas

A un año de iniciado el Plan Ceibal, las escuelas ubicadas en los barrios más carenciados son las que tienen más XO con roturas. Las reparaciones resultan "engorrosas" para las familias que a veces.

El 13 de agosto de 2008 el presidente Tabaré Vázquez entregó la XO número 100.000 en la escuela 157 de Villa García. Fue la primera escuela de Montevideo en recibir al Plan Ceibal.
Hoy, la aplicación del Ceibal en esta escuela está comprometida por el elevado número de computadoras rotas.
El ejemplo de Villa García, que se da en otras escuelas de Montevideo y el interior, sirve para entender cómo la brecha digital, más que tecnológica, es una brecha social.
No Toquen Nada (Océano FM) accedió a otro informe con una evaluación de dos escuelas de Canelones -no se informó cuáles- donde más del 50% de las ceibalitas no funcionan.
El director de la escuela, Juan Morales, dijo a No Toquen Nada que cuando empezó el año entre un 50 y un 60% de las XO no funcionaban. “El nivel de rotura es muy grande”, comentó. “Cuando arrancamos marzo, por ejemplo, teníamos la mitad de las máquinas rotas. Después teníamos un porcentaje alto de máquinas funcionando pero con roturas menores. No sé en otras zonas, pero a nosotros se nos rompen mucho”.
Adriana es maestra de quinto año en la escuela 157. Dijo que este año el plan Ceibal fue inaplicable. “Cuando tenés un grupo de 30, no podés trabajar porque tenés 10 máquinas funcionando. Lo que más usamos es internet, pero el resto no. Las actividades individuales no se pueden hacer, como usar el programa de geometría, que bien podría ser un trabajo individual”, explicó Adriana. “Muchas maestras optamos por no usarlo directamente porque trabajás con 10 máquinas y a veces también te implica un montón de dificultades”.
La escuela de Villa García es una de las más grandes de Montevideo. Atiende a 1.200 alumnos en dos turnos. Está ubicada en el kilómetro 21 de la ruta 8, en una zona de contexto sociocultural crítico. El director explicó a No Toquen Nada las características de la zona: se trata de un contexto socio cultural crítico, según definió Primaria, indicó el director. “Quiere decir que es una escuela carenciada. La población que concurre a la escuela a veces tiene determinadas necesidades básicas no satisfechas totalmente: problemas de vivienda, no hay saneamiento, problemas en las conexiones eléctricas, el agua, hay nueve asentamientos en la zona, es una zona que ha crecido en forma explosiva en los últimos 10 años”.
Las familias suelen ser numerosas y viven en casas precarias: dos factores que hacen que sea difícil para los niños cuidar su computadora. “Hay familias que vienen de contextos extremadamente carenciados. Estamos hablando de cuatro o cinco niños que duermen en la misma pieza y no tienen un ropero, quizá, y la ceibalita queda debajo de la cama”, señaló el director de la escuela. “Es frecuente que el hermano chico le arrancó el teclado, le rompió la pantalla o le quebró las antenas. Cuando llueve, esos barrios se inundan y si la ceibalita estaba debajo de la cama, entró agua y se mojó. Entonces el nivel de rotura es muy grande”.
La primera evaluación del Plan Ceibal advirtió esta situación en las escuelas de barrios pobres.
Cuando se realizó la primera encuesta nacional de evaluación del Plan Ceibal en junio de 2009, se había completado la entrega de las XO en el interior y se empezaban a distribuir en las escuelas de Montevideo y Canelones.
En ese momento, el 12% de los niños de las escuelas de contexto muy desfavorable tenía su computadora rota. En el otro extremo, los niños de las escuelas muy favorables, las roturas eran del orden del 1%.
Además de que las computadoras en los contextos desfavorables se rompen más, el sistema de reparación del Latu no tuvo éxito en estas familias. Morales lo detalló para No Toquen Nada: “El sistema de reparación es muy engorroso. La máquina se te rompe y tenés que llamar a un 0800, ahí le explicás a un técnico qué es lo que está roto. El técnico lo evalúa y le va a pedir a la madre del niño que lleve la máquina al Correo. Del Correo se la llevan al LATU. Allí la revisan y la envían al Correo, con un papel donde dice cuánto sale”, continuó. “Con ese papel hay que ir al Abitab y hacer el depósito en la cuenta del Plan Ceibal, lo que hay que confirmar vía telefónica. Recién ahí te la reparan. A veces lleva tres meses todo eso. Estamos hablando, a veces, de familias a las que decirles que tienen que ir al Correo de 8 de octubre es como que a mí me digan que tengo que ir a Buenos Aires”.
Para la coordinadora del Plan Ceibal del Consejo de Educación Primaria, Shirley Siri, las familias en contextos de riesgo no pueden acceder al 0800 2342. “Normalmente está ocupado, es difícil que te atiendan, como en cualquier 0800. El otro tema es cómo llegamos al 0800 cuando estas poblaciones, generalmente, no tienen teléfono de línea sino celular, desde donde los 0800 no son llamadas gratuitas”, señaló.
Una de las estrategias que el Plan Ceibal encontró para reparar las XO de forma rápida es el Ceibal Móvil. Se trata de un grupo de técnicos que recorren las escuelas para reparar las computadoras.
El Ceibal Móvil fue a la escuela de Villa García en la segunda quincena de mayo. Estuvieron una semana más de lo previsto y la demanda era tanta que dejaron bastantes XO sin arreglar.
El director aún no tiene una estadística de la cantidad de XO que siguen rotas. En la clase de quinto año de Adriana, había 20 computadoras rotas de un total de 33. El Ceibal Móvil dejó la mitad sin reparar. “Las que estaban rotas por mal uso ni las tocaban”, contó. “A veces se les caen por accidente y la pantalla se les rompe. Eso lo toman como mal uso y no las arreglan”.
La pantalla y el teclado son las partes más delicadas de las XO y las que más se rompen. Reparar una pantalla cuesta 400 pesos, las demás roturas 300 pesos; un cargador sale 100 pesos y reparar una XO completa cuesta 2.000.
La coordinadora de Primaria del Plan Ceibal, Shirley Siri, explicó que los precios bajaron. Antes, arreglar una pantalla costaba 800 pesos en lugar de 400.
Como solución intermedia, el Plan Ceibal envió 40 computadoras para uso en la escuela, pero los niños no se las pueden llevar a su casa. “Uno de los objetivos del Plan Ceibal, en ese caso, no se cumpliría”, consideró el director de la escuela.
Según la coordinadora de Primaria Shirley Siri, para que el Plan Ceibal tenga éxito hace falta trabajar con las familias. “Por un lado, tense lo que es la cobertura inmediata, lo que el Ceibal Móvil puede hacer”, comentó. “Pero si eso no va acompañado del trabajo con la familia, la máquina se va a volver a romper y vamos a volver a llamar al Ceibal Móvil. Esa no es la filosofía, la filosofía es educar”.
Informe del periodista Gabriel Farías, de No Toquen Nada (Océano FM).

No hay comentarios:

Publicar un comentario

RSS del Grupo Jauretche

Entradas populares